¿Qué pasa en tu cuerpo durante el ayuno? Vamos a tomar, de ejemplo, desde el momento en que se hace la última comida del día y van pasando las horas sin comer. Normalmente un ayuno puede ser, o bien, el llamado ayuno intermitente, que suele incluir un periodo de tiempo desde la última ingesta hasta las siguientes 14, 16 o 18 horas, o un ayuno prolongado, que es un periodo de tiempo mayor, por ejemplo, desde uno, dos o tres días de duración, incluso más.

Todo depende del protocolo del que se trate, y qué objetivo tiene.

Entonces ¿Qué ocurre tras hacer la última comida del día?

Imaginemos que esa última comida ha sido la de la cena, por la noche.  Tu cuerpo la va a empezar a procesar e iniciar la digestión, para que todos los nutrientes que están en los alimentos ingeridos se distribuyan hacía sus respectivas células de destino, ya que cada nutriente, por decirlo de una forma muy simple, se dirige hacia sus propios almacenes, lugares donde van a estar allí para precisamente utilizarse cuando el cuerpo los requiera.

Por ejemplo, cuando comemos un plato de arroz, o un plátano, o cualquier tipo de carbohidratos, gran parte de la energía no se utiliza el momento, solo se utiliza en ese momento una pequeña parte que va a quedar en el torrente sanguíneo, pero la gran parte de la energía ingerida se almacena para su posterior uso. Por ejemplo, los carbohidratos se almacenan en el hígado en forma de glucógeno hepático, y en la masa muscular, en forma de glucógeno muscular, la grasa se almacena directamente en los adipocitos, y se quedan allí a la espera de ser requeridos como fuente de energía, y por último, la proteína va a quedar, parte en los enterocitos del intestino, y parte en el hígado y en los músculos, también para ser utilizadas según se requieran.

Dicho esto, una vez pasadas las primeras 1, 2 horas, nuestro cuerpo utiliza la glucosa de la comida que se quede en sangre, pero ¿qué ocurre cuando pasa más tiempo, por ejemplo, 3, 4 horas?

En esos momentos, al estar durmiendo y no volver a ingerir alimentos, los niveles de glucosa empiezan a descender, pero el cuerpo necesita seguir disponiendo en sangre de esa glucosa para seguir funcionando, entonces, ¿qué es lo que pasa? Pues algo lógico, llegado en ese momento, la glucosa que se almacenó en el hígado en forma de glucógeno se empieza a liberar gracias a la acción de una hormona llamada glucagón, la cual aumenta en sangre, y hace que el hígado empiece a liberar, poco a poco, la glucosa que estaba almacenada en el mismo.

Esto es algo normal y rutinario, ocurre todas las noches, y evita que nos levantemos a comer a medianoche.

Conforme van pasando más horas, 10, 11, 12 horas, se va liberando más glucosa del hígado, esto ocurre estes durmiendo o despierto, eso ya da igual, pero es a partir de estas horas cuando tu cuerpo empieza un proceso de reparación debido estado de ayuno, se pone a trabajar, primero, unas horas antes, con la producción de hormona de crecimiento, que una vez pasadas las primeras 1, 2 horas de ayuno, ya aumenta.

Una vez que han seguido pasando las horas y los niveles de glucógeno han empezado a reducirse, aunque las reservas que tiene tu hígado van a durar energía un máximo de 24 horas, dependiendo de la energía que necesites al día, esos niveles de glucógeno continúan descendiendo, pero ¿qué pasa, por ejemplo, si ya llevas 18, 19, 20 horas de ayuno?

Aunque te quede algo de glucógeno, tu cuerpo entra en un estado denominado autofagia. La autofagia sucede cuando llevas aproximadamente 18, 19, 20 horas sin comer, cuando bajan los niveles glucosa y casi no tienes energía en tu cuerpo.

La autofagia, es un mecanismo de defensa del organismo en que se empieza a consumir los desechos generados por las células del propio cuerpo, ya que, cuando se realizan procesos metabólicos, indirectamente se generan desechos que son tóxicos, y estos son expulsados fuera de la célula, en un lugar del tejido llamado el espacio intersticial.

Por tanto, en la autofagia, el organismo prefiere utilizar los restos generados y acumulados, como combustible, antes que desecharlos, y se los empieza a comer, es como un catabolismo. Esto realmente es genial, porque también ayuda, a la larga, a que envejezcamos de una forma más lenta.

Por eso, la autofagia, en cuanto a salud se refiere, es algo muy interesante, de hecho, su descubridor, recibió el premio nobel.

Muchas personas practican el ayuno intermitente, para promover precisamente la autofagia y mejorar su salud en general, a través de esta limpieza y desintoxicación del cuerpo.

Así que a partir de unas 18, 19, 20 horas, aproximadamente, aunque parezca que te vas a morir de hambre, lo que va a pasar realmente es que tu cuerpo se va a limpiar cada vez más.

Muchos de vosotros me diríais, pero ángel, ¿se pierde masa muscular?, y la respuesta es sí, pero no todavía, aún falta mucho más para que llegue ese proceso.

 continuemos, una vez pasan 18, 19, 20 horas, y se empiezan a extinguir el glucógeno hepático, es cuando, aparte de la autofagia, tu cuerpo realmente empieza a utilizar en gran cantidad la grasa corporal de reserva. 

Este proceso depende de cómo estés hormonalmente, pero donde más se va a utilizar la grasa como fuente de energía, es cuando los niveles de glucógeno se están acabando, y pasadas las 24 horas aproximadamente, es cuando hablamos de estar en ayunas. 

En este momento, es cuando la grasa almacenada en todo nuestro cuerpo, en los adipocitos, se empieza a liberar mucho más para funcionar como energía, y que llegue a órganos vitales, como, por ejemplo, el cerebro, que necesita energía.

Entonces, en este momento, ¿qué ocurre?? En este estado, para alimentar al cerebro, que es lo más importante de todo, pasar algo muy curioso, y es que la grasa corporal sale de los adipocitos en forma de ácidos grasos, van a ir al hígado, y allí se van a metabolizar, a través de la llamada beta oxidación, donde la grasa se va a convertir en cetonas.

Pero ¿por qué ocurre esto, por qué van al hígado en vez de ir directamente al cerebro?

La grasa está almacenada en el adipocito forma de triglicéridos, un triglicérido está formado por 3 ácidos grasos unidos a un glicerol, y como esta estructura química no puede salir de la célula grasa por su tamaño, debe romperse en partes más pequeñas, generando tres ácidos grasos libres, por una parte, y glicerol, por la otra.

Una vez ocurrido lo anterior, los ácidos grasos por fin pueden salir de la célula grasa, y ser utilizados como fuente de energía, pero hay otro problema, y es que los ácidos grasos libres, al ser de cadena larga, no pueden cruzar la barrera hematoencefálica del cerebro, por lo que allí no se pueden utilizar como forma de energía, así que se dirigen al hígado donde va a cambiar esta situación. El hígado transforma los ácidos grasos libres, a través de la beta oxidación, en cuerpos cetónicos, que son ácidos grasos de cadena corta, y como estos si pueden pasar la barrera hematoencefálica, ya pueden pasar al cerebro como fuente de energía.

Un dato curioso; cuando estás únicamente dependiendo de la glucosa, el 100% de la energía que utiliza el cerebro procede de ella, pero cuando estás haciendo el ayuno prolongado de 18, 19, 20 horas, en este caso, el 70 % viene de la glucosa y el 30% viene de estos ácidos grasos, pero ¿qué es lo que pasa llegado este momento? Que si llevas 3 o 4 días sin comer, el cuerpo entra en un estado de cetosis, que es un estado en el que tu cuerpo utilizar la grasa como fuente principal de energía, en forma de cuerpos cetónicos, para que lo utilice, no solo el cerebro, si no todas las células de tu cuerpo. El cerebro ahora utiliza los cuerpos cetónicos en un 70 por ciento, pero ¿y qué pasa con el 30% restante?, en este caso, tu cuerpo, como sigue necesitando glucosa, y esa glucosa procederá, en una pequeña parte del glicerol, procedente de la rotura de los triglicéridos, pero no es suficiente, es entonces el cuerpo empezar a utilizar los aminoácidos de la masa muscular, para producir más glucosa para el cerebro. Es en este momento cuando realmente se empieza a perder masa muscular, estaríamos hablando de que utilizará unos 30 gramos aproximadamente al día para producir la cantidad de glucosa requerida, así que este es el proceso que se da en un ayuno prolongado.

Pasados unos 2,3 días de ayuno, a pesar de que pueda parecer contradictorio, el sistema inmune empieza a aumentar, y es que cuanta más hambre pases, de forma controlada, tu cuerpo más fuerte se va haciendo para sobrevivir.

Llega un momento en el ayuno prolongado, que nuestro organismo consume todas las formas energías presentes que pueda, incluso aquellas procedentes de patógenos, como los virus, y de las bacterias presentes en nuestro interior, produciendo una limpieza interior mucho mayor. Esto explica porque en algunas culturas, por ejemplo, es muy practicado hacer ayunos más prolongados por temas de salud.

Y ya para acabar, según los expertos, te contaré que, en cualquier caso, el tiempo máximo que puede estar una persona sin comer, solo bebiendo agua, es de aproximadamente dos meses, aunque este tiempo dependerá de factores como la edad, el sexo, el peso corporal, las reservas de grasa corporal previas, el estado físico y el estado de salud general de cada persona.

Dicho esto, ahora ya sabes lo que le sepa exactamente a tu cuerpo cuando estás en ayunas, desde el principio, conforme van pasando las horas, los días e incluso los meses.

Recuerda que en este canal vas a encontrar más videos sobre nutrición y dietética, para que esta forma le saques el máximo partido de tu cuerpo y puedas lograr tus objetivos de una forma sencilla y estructurada, y paso a paso,

Espero que te sea de muchísima utilidad

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